sábado, 25 de abril de 2009

Cosas sencillas...


Querida peke del alma:


A veces, un sólo segundo basta para recordarme, que la vida merece la pena ser vivida con toda su intensidad.


Y suele suceder, que ese segundo llega en el momento más inesperado.


Tú sabes que llevo ya muchas horas de carretera en el cuerpo. Ir y venir al trabajo suponen 144 km. diarios. A veces en tren, a veces en coche. Todos los viernes, en el coche.


Y me gusta conducir.
Ayer como todos los viernes, dejé a papá en la estación, y me dispuse a esperar a Marta para irnos al pueblo, al cole. No eran aún las 7 menos cuarto de la mañana.


Allí, aparcada en mi rinconcito de siempre, con la radio bajita y mi cabeza en otro mundo, tuve el privilegio de ver, como el primer rayo de luz, el primer chispazo de un nuevo día, de un nuevo amanecer, se asomaba por el horizonte.


Y de repente pensé, cuanto de bueno tiene mi vida.


Tengo dos ojos y todos los sentidos disponibles para ver ese primer rayo de sol. Para apreciar toda esa belleza en su magnitud.


Y tengo la suerte de poder dar gracias cada día a la vida, por todo lo que me rodea.


Cuando nacemos, nuestro lugar de origen y nuestra familia determinan en un primer instante nuestro futuro. Yo he tenido la suerte de nacer en un país desarrollado, pero más aún, la suerte de nacer en la familia que tengo. Porque da igual lo desarrollado que sea un país, si la familia que la vida determina que es la tuya, no te cuida, te protege y te quiere.


La mía es simplemente maravillosa. Unos padres luchadores, incansables, fuertes y flexibles, apoyados en el pilar del amor, nos han protegido siempre a tu tía y a mí. Perdieron un hijo por el camino y recuperaron la esperanza con la llegada de otro. Con su ejemplo siempre me han demostrado, que la familia es el vículo más grande y más hermoso de la tierra.


Pero hoy no voy a hablarte de tu familia. Ya sabes porque te lo he contado muchas veces, que nunca sabré dar las gracias con palabras a tus abuelos, a tu tía, a tu padre, a los que te quieren y te esperan. Tampoco voy a hablarte hoy de mi trabajo, de lo que me llena, de mis amigos o mis viajes, de esta casa que me encanta y que por sus cuatro costados ya respira por tí.


Hoy quiero hablarte de esas pequeñas cosas de la vida. Como ese primer rayo de sol. A veces cuando voy conduciendo, vamos charlando, riendo, escuchando música, o simplemente, escuchando los silencios, calladas, en esos momentos de intimidad que las palabras no tienen nada que decir.


Observo pasar las estaciones, veo crecer las cosechas, como cambia el paisaje de un blanco helado, al más verde horizonte, pasando por todos los colores que ofrece el campo en cada nueva primavera.


Atravieso pueblos, las mismas curvas, las mismas casas. Incluso me cruzo con las mismas gentes, sonrisas de mañanas llenas de planes y de todo un día por delante para vivir.


Tomo el café en el mismo lugar. Aromas tostados, conversaciones amenas, pan que se dora, saludos y despedidas de 20 minutos...


En el cole, la sonrisa de mis niños me recibe, abrazos nuevos, historias de siempre... rutinas... benditas rutinas que llenan mi vida cada día...


Pues ayer, querida peke, fue de esos días en los que a mamá le dio por pensar, que la vida está hecha en realidad, en lo más profundo de su ser, de estas pequeñas cosas. Y que por ellas son en realidad, por las que cada día nos levantamos.


La llamada de un amigo que hace tiempo que no sabemos de él. El abrazo, el apretón de manos cuando encontramos por la calle a un viejo conocido. La flor que sale de su semilla tras el largo invierno y llena de color mi terraza. Una peli sentada en el sofá, relajada, mientras cae la tarde y el cielo se convierte en una masquesina de teatro llena de estrellas, de las de verdad...


Un chocolate caliente en invierno, en una cafetería apretada de gente, mientras por los cristales vemos pasar la tarde. Una tarde de playa, cuando va quedando desierta y el sol se esconde entre las olas. El cruce cómplice de miradas con ese niño desconocido que en súper te provoca y te saca la lengua y yo le güiño y él me sonríe...


Planificar un viaje, una escapada, pasarme las tardes buscando información, llenar la maleta de sueños y propósitos...Ver sobre mi mesilla de noche, un libro a medio empezar, saber que me esperan dentro todavía miles de historias y de aventuras por vivir...


Disfrutar de una buena comida, saborear con los cinco sentidos sus olores, sus colores, paladear...Brindar con los amigos, por todo lo que ha de venir. Un mensaje en mi bandeja de entrada del ordenador. Un comentario en este blog. Una carta a la vieja usanza en el buzón...Salir de la ducha, el olor de la piel, la frescura de las sábanas recién puestas...


Pequeñas cosas, y muchas más, que me dejo atrás, pero que sin darme cuenta, llenan mi vida...


Ayer fue de esos momentos en los que las recordé. Viendo el primer rayo de sol del día. Viendo nacer un nuevo día. Y eso ya de por sí, querida peke del alma es un PRIVILEGIO.


Algún día, quiero que tú vuelvas la vista atrás, y veas que has llenado tu vida con todas estas pequeñas cosas. Y que pienses, que por ellas y por muchas más, merece la pena vivirla en toda su intensidad, con sus cosas buenas y malas, con sus glorias y sus miserias, pero con toda su intensidad.


Trataré de volvérmelo a recordar cada día, cuando en esta larga espera, la pena se apodere de mí por unos segundos, porque no pienso permitir que sean más. La vida me ha dado demasiado, para devolverle yo mis lágrimas en lugar de mis sonrisas.


Te quiero carita de luna, tan pequeña en el firmamento, tan grande en mi cielo particular...


Con todo mi amor: mamá.

15 comentarios:

Manu y Xelo dijo...

Te quiero mí Shari, no me cambies nunca, sigue así, llena de vida, de sonrisas, de cariño niña bonita.

Mil millones de besos.... pronto en directo ji ji ji

xelo

Laura dijo...

que bonito post y cuanta razon tienes!
laura.

Unknown dijo...

Sencillamente, genial. Y sobre todo REAL.
Un besito

Rafa, María, David e Inés Yijia dijo...

Cuánto de verdad hay en tus palabras, cuánto de alegría, de ilusión, de esperanza, de compromiso, de una filosofía de vida que comparto plenamente contigo.Quizás por eso, nos ha unido este hilo rojo !!!
Un beso muy fuerte.
Os queremos..., muy pronto tendreis una sobri en Galicia.

Isabel dijo...

Que bonito es lo que le vas a enseñar a tu hija: a apreciar las pequeñas cosas de la vida. Porque,para mi, ahi tambien reside el verdadero secreto de la vida y de la felicidad. Gracias por esa entrada que para mi es poesia.
Muchos besitos.

fabiana dijo...

Shari, esos pequeños momentos son la felicidad! Que bueno que los vivas intensamente! Estoy completamente segura que serás la mejor mamá.
Un fuerte abrazo, fabiana.-

asun dijo...

Me encantas shari.Tus palabras siempre nos hacen que pensar.Siempre haciendonos recordar,tanto de bueno que pasa por nuestra vida...Un besote

laura dijo...

Hola Chari, hay una canción de Luz Casal que me encanta "Sencilla alegría" que he recordado al leer esta entrada. Cada día cuando me levanto y miro a la ventana, despues veo a fernando con el desayuno y trabajando me rio con alguna de las cosas de mis "locos bajitos" pienso en esa canción "sencilla alegría cuando miro alrededor, siguen las cosas donde ayer las deje yo" . Ahora además recordaré esta entrada tan bonita y en la que deices cosas sencillas pero muy profundas.
besos desde sevilla
laura

Mary Carmen y Fernando dijo...

La vida es tan bonita que no merece desperdiciar ni un segundo, hay que vivir intensamente cada minuto , cada segundo que pasa, pues esos ya no volveran más, tomarla como viene con sus cosas malas o buenas, pero vivirla.
Un beso desde Tárifa.

mar dijo...

Estas pequeñas cosas son las que hacen que la vida sea maravillosa.
Gracias, Shari
Un besazo

tomas dijo...

Hola Shari siempre que visito tu "casa" me emociono especialmente,todos esos pedacitos de tu vida que compartes derrochan tanto amor que por un instante nos haces olvidarnos de los problemas cotidianos y llenarmos de una sensivilidad especial.Hoy toda mi familia quiere regalarte algo pequeño e insignificante pero muy apreciado para nosotros.Una lagrima desde nuestro corazon... para ti..Gracias..

Juan y Helena dijo...

Que razón tienes, yo cada día vivo más instalada en lo pequeño, disfruto de los detalles de lo cotidiano y esto me ayuda a tocar la felicidad con los dedos. Espero poder transmitir la importancia de disfrutar de las cosas sencillas a nuestro tesoro.
Mil Besos Helena

Lola dijo...

Hola Shari, para mí, en esta entrada se resume lo que transmites en tu blog, que es la capacidad que tienes de ver la belleza y encontrar la felicidad en las cosas pequeñas.

Muchos besos

Azul... dijo...

Yo es que no puedo decir nada de nada, estoy conmovida y, una vez más, confirmo que tu carita de luna va a tener LA madraza del mundo ♥

No encontré tu correo por tu página, así que te dejo el mío, para cuando haya un ratillo para un café :)
milazules2000@yahoo.es

Un besooooooote

Anónimo dijo...

Hoy más que nunca, leer tus pensamientos,leer tu corazón,...espero que sean un remanso de esperanza en días dificiles.
No cambies nunca.
Te queremos y te necesitamos.
Olatz, Valentin y Asun.