lunes, 2 de noviembre de 2009

Dos lunas, Dos soles...



Querida peke del alma...


En esta luna llena de noviembre, tan cercana a que celebremos nuestros 3 años de registro, quiero recordar para tí, y para todos los que pasan por esta casa del alma, un cuento que te escribí al principio de nuestra historia, un cuento que guardo con todo el cariño del mundo en tu habitación, esperando que una noche, te lo pueda leer al pie de tu cama.


Hoy, mi cielo, mamá quiere contarte en la distancia, a través del viento y de esa carita de luna traviesa que tan redonda me mira desde las estrellas, un cuento...


"Érase una vez que se era…

Así es como empiezan todos los cuentos, querida peque del alma, un día lo sabrás, porque no tendrás suficiente con uno, ni con dos, ni con tres, y mientras, a los pies de tu cama, con las pestañas prendidas con alfileres a mi frente, yo, tu madre, querida peque, seguiré contándote historias fantásticas, de duendes y de princesas, de castillos y de reinos escondidos debajo de tu almohada, de flores que cantan y de vientos que silban canciones secretas, de hadas que viven en tus sueños, y de la magia que se esconde dentro de tu corazón.

¿Pero tú sabes cual es de verdad la historia más fantástica, la más bonita de todas, el cuento más maravilloso nunca escrito?

Pues yo te lo voy a contar. Porque dice así…

Érase una vez una princesa encantada, en un reino de ilusión, donde los días eran noches, y las noches días sin descanso, en un país con dos soles enormes que brillaban siempre en lo más alto del cielo, y con dos lunas redondas, ardientes como el fuego en medio del firmamento.

En ese país vivías tú, princesa de caramelo, tu reino era un cachito de jardín, aunque no necesitabas más, porque en tu país, el de los dos soles y las dos lunas mágicas, te sentías feliz.

La magia, que ya sabes que es tan poderosa, cubría todo el reino, y aunque tú no lo sabías, porque las princesas nunca saben que están encantadas, pasabas los días y las noches, esas que eran al revés, soñando que algún día, algo fantástico iba a suceder.

Quizás podía ser la llegada de un príncipe en su caballo de viento, quizás una lluvia de piruletas y algodones de azúcar, quizás un secreto de las hadas que sólo te contarían a ti...

La cuestión era que pasaban los días, y mientras tú, esperabas que ocurriese esa maravillosa aventura que estaba por llegar, al otro lado del mundo, una reina y un rey, también soñaban con que algo especial estaba a punto de suceder.

Ese rey y esa reina, se habían pasado años y años tratando de descubrir el secreto mejor guardado de los hombres, ese que no terminaban de encontrar, porque a pesar de tenerlo todo, les faltaba una cosita por descubrir: La felicidad.

Habían recorrido el mundo entero, le habían preguntado a los sabios más sabios, a los ancianos más ancianos, a los gnomos, a las hadas, a los enanitos, a los seres mágicos del bosque, a los del reino de nunca jamás, y hasta a Blancanieves, que se la habían encontrado por el camino dando un paseo con el príncipe y sus 5 niños.

Total, que después de tanta investigación, y reuniendo toda la información, y tras la charla con Blancanieves que tenía una sonrisa de oreja a oreja cuando la vieron, el rey y la reina, llegaron a la conclusión, de que la felicidad que les faltaba, era tener un hijo, un príncipe o una princesita.

Y de repente, una luz muy grande invadió su corazón, sus ojos se llenaron de lágrimas y en ese mismo instante, supieron, que era lo que siempre habían deseado, que ese secreto guardado por generaciones, estaba escondido dentro de su corazón, pero como todas las cosas importantes, habían tenido que luchar por descubrirlo, y ahora, se había hecho grande, enorme, y ocupaba todo el espacio disponible dentro de su corazón, que era mucho, por cierto.

Así que el rey y la reina, mandaron emisarios por todos los rincones del mundo, para encontrar a su princesa encantada, porque seguro, que al igual que ellos, estaba en algún lugar escondido y con su secreto dentro del corazón esperando a sacarlo fuera.

Y como los días pasaban y no la encontraban, llamaron al mago del castillo, (si cariño sí, en todos los castillos hay un mago, si no, ¿qué clase de castillo sería ese?), y le propusieron lanzar un hechizo a los 4 vientos, a los 7 mares, para que mientras encontraban a su princesa, esta no se sintiese sola nunca, nunca, ni de día ni de noche.

Así que por el aire voló aquel hechizo, hecho de amor, de esperanza, de cariño, de todo lo bueno que los papás desean a sus hijos, y en forma de brisa suave, llegó hasta el reino de la princesa encantada, y se transformó en los dos soles del día, y en las dos lunas de la noche.

Los dos soles eran los ojos del rey, del papá, que en la distancia velaría por cada sonrisa, por cada movimiento, por cada juego, por cada palabra de la pequeña princesa. Allí estarían esos ojos de sol, para protegerla siempre que hiciese falta, para que nunca le faltase calor ni amor, para que siempre sintiese el roce cálido en su piel, como las caricias que le tenía guardadas.

Y las dos lunas eran los ojos de la reina, de su mamá, que desde lejos velarían sus sueños, sus suspiros, que la arroparían de amor y le cantarían la más bonita de las canciones de cuna, que la protegerían de las pesadillas y de los malos sueños, que estarían siempre con ella, que sería lo último que viese antes de dormir y lo primero al despertar,

Y así fue como, querida princesa, un día el encantamiento del tiempo y el espacio desapareció, y tú te encontraste de repente, con esos dos soles y esas dos lunas, mirándote de cerca, fíjamente, y mira que dicen que el sol y la luna son astros preciosos del cielo, pues que sepas que se quedaron en la nada, que se hicieron pequeñitos como dos alfileres, ante las dos estrellas que adornaban tu cara redonda.

Y como los cuentos siempre tienen un final feliz, pues el resto ya lo sabes. Nuestro cuento, tu cuento, nuestra historia, no ha hecho nada más que comenzar. Y por cierto, es la historia más bonita del mundo. Y es nuestra para siempre.

Te queremos princesa."


Y en esta noche de luna llena...que nuestros besos te lleguen a través de las estrellas, que mis ojos convertidos en esas dos lunas del cuento velen tus sueños, y que cuando amanezca, los dos soles que son los ojos de tu padre, te den todo el calor y el amor que está guardado para tí dentro de nuestro corazón...

11 comentarios:

lolithania dijo...

Simplemente PRECIOSO.

Un beso enorme y deseando que esos dos soles y esas dos lunas, por fín puedan tener a su princesa encantada.

loli

rociojinghai dijo...

como siempre una termina de leerte llorando,no hay palabras,sencillamente bellisimo,un gran abrazo

laura dijo...

Que bonitas suenan las palabras que se escriben desde el alma ¿verdad?. Precioso como siempre.
besos
laura

mar dijo...

Precioso, Shari, precioso
Un besazo
mar

Lola dijo...

¡¡¡Precioso, Shari!!! Tan bonito como el amor que sentís. Pero ya verás como cuando por fin los dos soles y las dos lunas, se posen sobre las dos estrelas más bonita del firmamento, comenzará el echizo más poderoso jamás conocido.
Quedareis ignotizados para siempre por su mirada y loquitos de amor sin remedio porque ni hay pósima para curar, ni la querreis tomar.
Muchos besos,
Lola

Ester dijo...

Shari, que cuento más bonito...sseguro que a tú carita de luna le encantará cuando se lo leas...

Siento no haberte dejado un comentario hace tiempo...pero la vida de pareja me deja menos tiempo libre...tengo que acostumbrarme...jeje

Un bbesoteeeee. Ester

Manu y Xelo dijo...

Precioso, y como siempre me emocionas, eres un ángel a las teclas niña!!!

Mil besos y gracias por compartirlo.

os queremos
xelo

Manu y Xelo dijo...

Precioso, y como siempre me emocionas, eres un ángel a las teclas niña!!!

Mil besos y gracias por compartirlo.

os queremos
xelo

tomas dijo...

Hola Shari simplemente precioso no me canso de leerte y de emocionarme qiero regalarte esta cita que a mi tanto me ayudo,Te mereces todo lo mejor,un abrazo.......Es necesario esperar, aunque la esperanza haya de verse siempre frustada, pues la esperanza misma constituye una dicha, y sus fracasos, por frecuentes que sean, son menos horribles que su extinción...el puente viejo....

carol dijo...

Shari, que llenos de amor estan tu alma u tu corazon.
Si ves de nuevo al mago del castillo, dile que haga un hechizo para mi perla, para que tampoco se sienta nunca sola, ni de día ni de noche...
Tambien somos de noviembre de 06, y sigo tu blog, te importa que te agregue al nuestro, si es que no me lo dices.
Carol

Anónimo dijo...

Una maravilla como siempre...... un beso
jorchus y maria