Amigos invisibles....muy visibles....

Querida peke del alma...

Este fin de semana ha sido muy especial...¡¡y no sólo por el ambiente navideño, que yahemos empezado con las comilonaaaaaas !!, sino porque por un lado, el viernes disfrutamos un concierto maravilloso de Joaquín Sabina (algunas de sus letras son pura poesía) y sobre todo, porque el sábado, el cartero en forma de vecina de enfrente, nos dejó un regalo precioso, de unas maravillosas personas...

Resulta que como ya he contado muchas veces, en este caminar hacia tí, hemos hecho grandes y maravilosos amigos, entre los que nos separa la distancia kilométrica de este país, porque el corazón y las emociones las tenemos bien juntitas...Pues bien, con ellos, cada año, hacemos el juego "del amigo invisible", y como niños, esperamos la llegada de ese paquete, de ese regalo, y de las cartas que suelen acompañarlos...

Nuestros "amigos invisibles" viven en Elxe. Y de ellos podría llenar páginas a pesar de que hace algo más de 3 años que cruzamos nuestras vidas, pero cosas del destino, nos conocemos a la perfección...porque hemos aprendido desde hace mucho, a mirar con los ojos del corazón.

Pues desde las manos de Manu y de Xelo, llegó el regalito. Y no pudo ser más acertado. Tras emocionarme con sus palabras, en la cocina, con todo por medio en el desayuno, abriendo pasito a paso esa preciosa caja, encontré un ángel, que desde ahora vela en la habitación de mi niña por ella, y al que hemos bautizado como el "an-xelo-te", y que será el ángel de la guarda de mi peke porque acompañará todos sus sueños...

Y debajo del anxelote, encontré un precioso, pero precioso libro, cuya lectura os recomiendo a todos, pero hacedlo con los ojos de un niño, con la candidez de la infancia y con el corazón abierto.

Es "El principito", de Antoine de Saint-Exupéry, seguramente, lo habréis visto o leido algún pasaje en alguna ocasión, pero aprovechando que lo acabo de releer, hacedlo si tenéis ocasión, pero como os he pedido, con los ojos de un niño, que descubriréis cosas preciosas y mensajes maravillosos en su lectura...

Yo siempre he dicho que este camino que me lleva hacia tí, es "como alcanzar una estrella". Los que me conocéis sabéis que lo repito una y otra vez. Es un privilegio reservado sólo a los más osados, a los locos enamorados, a los que aún creen en la magia, y a los que vemos más allá del mundo, con esos ojos del corazón. A los padres adoptivos. Y un día, esa estrella baja del cielo, y se queda en nuestros brazos para siempre. Y sabemos que el universo entero ha sonreido.

Pero mientras espero abrazar esa estrella, miro cada noche al cielo, y pienso en mi niña...y miro y remiro esas estrellas que brillan, que parece que me guiñan, que parece que me escuchan y en las que están las almas de nuestros hijos e hijas brillando sólo para nosotros...

Y como le dije a mi Xelito linda...hay un pasaje en el principito, casi al final, en el que el protagonista dice:

"Cuando mires al cielo, por la noche, como yo habitaré en una de ellas, como yo reiré en una de ellas, será para tí, como si rieran todas las estrellas..."

Es por estas palabras que me emocionó tanto el libro. Para mí es como si mi niña me las dijese al oído. Para mí, es, lo que siento que es. Lo que cada noche de esta larga espera ocurre en mi vida.

Lo que hace que siga creyendo en los milagros. Porque yo se que en cada estrella, habita un sueño...

Nuestro sueño se llama Lucía, ya lo sabéis, la luz de nuestros días...Y el principito también lo sabe...y como afortunadamente todavía se mirar con ojos de niño, se que juntos ríen, mientras aquí abajo, suspiramos por tenerlos en nuestros brazos.

Gracias Xelo, gracias Manu, por volver a llenar nuestra vida de magia y de ilusión en estos días tan bonitos de Navidad. Gracias por poner un sueño en una cajita y envolverlo con los lazos del cariño. Gracias por enviarnos un ángel a cuidar de nuestra peke. Gracias por querernos tal y como somos...y gracias por ser como sois...y recordad que otro de esos cascabelitos que ríe en las estrellas se llama Sara, y está a 12 velas de camino...

Os queremos, te queremos peke del alma, la que rie como un cascabel en la esquinita de alguna estrella...