domingo, 28 de marzo de 2010

Domingo de Ramos...

Querida peke del alma...


Hoy es Domingo de Ramos.


Hace ya bastante, cuando yo era pequeña, me encantaba que llegase este día. Por un lado, era el preludio de las vacaciones de Semana Santa, por otro, en esta tierra nuestra, aquí al Sur, el Domingo de Ramos es la puerta oficial de la primavera.


Recuerdo como tu abuela Luisa, siempre me tenía un vestido precioso para estrenar. Por aquí se dice mucho el refrán de "El Domingo de Ramos, al que no estrena, se le caen las manos...", costumbres y tradiciones que vamos transmitiéndonos y se quedan formando parte de nuestra vida para siempre...


Tras desayunar, nos arreglábamos todos, y salíamos paseando camino de la iglesia de San Lorenzo, desde la que salía "La Borriquita" la primera procesión, la de "los niños" y que inauguraba nuestra semana mayor.


Aún con mi vestido nuevo, me sentaba en un bordillito de la acera, bajo la atenta mirada de tus abuelos, e iniciábamos las rutinas de la espera, que a veces se hacía larga, pero que entreteníamos entre pipas, algodón de azúcar, barquillos y muchas risas.


Luego, recuerdo perfectamente, como me imponía la llegada de "los caballos", ya que la Guardia Real precedía esta primera procesión. " ¡¡ Mami los caballos !! " le gritaba yo a tu abuela, y me levantaba para que sin que se notase el miedo, ponerme bajo "la protección" de los abuelos...


El sonido de la Banda de Cornetas y Tambores, el olor a incienso, el repique de las campanas, y los nazarenos hebreos, tan pequeños como yo, llevando en sus manos las palmas del Domingo de Ramos...


Luego, cuando se acercaba la llegada del paso, mi padre me cogía en brazos y tu abuela me decía "tírale un besito al Señor" y yo emocionada por todo, lo hacía envuelta entre los olores del incienso...


Al terminar la procesión, volvíamos paseando a casa, en un ambiente festivo que parecía invadir a toda la ciudad, generalmente aromatizada ya por el azahar en flor, por un sol primaveral y una brisa suave que nos recordaban que el invierno, se había marchado y que teníamos por delante muchos meses de buen tiempo, de largas tardes, y de un cielo azul radiante...


Dicen los expertos, que lo que nunca perdemos es la memoria olfativa. Que pase lo que pase, cuando un olor nos resulta familiar, inmediatamente el mecanismo de la memoria lo asocia a determinados momentos de nuestra vida.


Pues cuando aquí en Córdoba, el azahar despliega su aroma, cuando se escuchan los primeros trinos de los pájaros que se marcharon durante el invierno, cuando el olor a chocolate con churros de los puestos callejeros invade todo, a torrijas en mi casa, cuando el incienso hace acto de presencia y el cielo es azul...yo se, peke del alma, que ha llegado la primavera, y con ella, la Semana Santa...


Hoy, tenemos el privilegio de vivir muy cerca de esa iglesia de San Lorenzo a la que asocio estos recuerdos de mi niñez. Y mientras te escribo estas palabras, escucho el repicar de alegría de las campanas anunciando que la procesión, ya está en la calle.


Y sueño con una mañana como la de hoy, con el cielo pintado de azul, con la brisa fresca de la mañana, con el repicar de San Lorenzo, y con una niña pequeña, a la que yo estaré vistiendo con el vestido más bonito del mundo mientras me la como a besos, con una niña de carita morena y pelo negro, a la que un día, su padre cogerá en brazos para que pueda ver bien la procesión, mientras su madre le dice "tírale un besito al Señor".


Yo quiero darte hoy mis recuerdos, porque para mi han sido tan felices, que cuando tú un día, te sientes a recordar, puedas esbozar esa sonrisa que sale del alma y que humecede los ojos, sabiendo que has vivido todos los días de tu niñez rodeada del más grande de los dondes de la vida: EL AMOR, ese amor inmenso que ya sentimos por tí y que un día será el mejor legado que podamos darte niña del alma.


Comienza la Semana Santa...y yo os sonrio a todos desde esa fotografía de un Domingo de Ramos de hace muchos años ya, preparada para salir a la calle, con mi vestido verde esperanza, junto a mi familia, mientras mi madre sonreía al otro lado de la cámara con mi rebeca en la mano y diciendo "vámonos ya, que llegamos tarde".


Felices Vacaciones a todos, porque sean cuales sean vuestros recuerdos de Semana Santa, estén asociados a procesiones, a días de campo, a visitas familiares, a playa o a lo que sea, son parte de nuestra vida y siempre estarán ahí, con nosotros.

3 comentarios:

Princesa del alto dijo...

Siempre nos haces saltar las lagrimas con las bonitas palabras que escribes . Un biquiño de Ana , manuel y Lucía Zi .

LUISA dijo...

Bonitos recuerdos !! Seguro que tu peque cuando esté con vosotros será muy feliz al leer todo que escribes.
Un abrazo muy fuerte.
http://adoptaextremadura.blogspot.com/

laura dijo...

Un lugar diferente , diferentes procesiones y circunstancias pero emociones y recuerdos muy parecidos, gracias por traerlos a mi memoria. Un deseo: ver una entrada similar con una foto de vuestro peke.
un besolaura