MAMÁ....

Hoy escribo con toda mi alma, poniendo en cada tecla mi corazón...

Hace mucho tiempo que me siento madre...desde el día en que decidimos ir a buscar a Lucía, yo me sentí mamá...en la distancia, en el corazón, sin saber la fecha ni la hora en la que lo convertiría en realidad, pero consciente de que ser madre, no es sólo el parir o dar la vida, ni el momento en el que me entreguen a mi hija...ser madre es mucho más, y es un sentimiento tan grande, que a veces es difícil explicarlo con palabras...

Cada día, cada noche que hemos soñado a Lucía, yo me he sentido su madre...cerraba los ojos y la imaginaba y la sigo imaginando, en una cuna, con las manitas en el aire, pataleando y sonriendo...y le enviaba mil besos y mil abrazos...

Se que soy su madre porque sufro por ella en la distancia, ahora quizás más que nunca, porque cada beso que le doy a Martín, cada abrazo, cada susurro, cada desvelo, me recuerda constantemente, que quizás no habrá nadie que cuide con tanto esmero a mi niña hasta el día en que podamos abrazarla...

El día que nació Martín, nació en mi un sentimiento más fuerte de protección aún si cabe...

Cuando lo tengo dormido entre mis brazos, cuando acaricio sus mejillas y le doy besos muy flojitos para que no se despierte, pienso en tí, Lucía...en quién te dará esos besos con tanto amor...y pienso en tí porque soy tu madre...

Cuando Martín está en su cuna, y hace el más mínimo ruido, y yo, dormida, sin dormir, salto como un resorte para ver que le pasa, que le inquieta, que necesita, pienso en tí Lucía, en si alguien velará tus sueños, porque soy tu madre....

Cuando Martín toma tranquilo el biberón y sonríe y yo le devuelvo una sonrisa emocionada aún más grande y él agarra con sus deditos mi dedo índice, yo pienso en quién te dará a tí una sonrisa, en quién agarrará tus manitas, porque soy tu madre...

Cuando llevo a Martín al pediatra, cuando le han puesto las vacunas que he sufrido yo más que él, cuando todas las atenciones médicas me parecen pocas, cuando a las décimas de fiebre me desvivo por él y sufro para que se encuentre bien...yo pienso en quién te cuidará a tí cuando estés enferma, porque soy tu madre...

Cuando bañamos a Martín y hay mil risas en el baño, teniendo cuidado de si el agua está demasiado fría o demasiado caliente, envolviéndolo como mimo en su toalla, dándole masajes con su crema, vistiéndolo con todo el cuidado del mundo...yo pienso en tí Lucía, en quién reirá contigo en el baño, en si quizás ni conoces el baño...porque soy tu madre...

Cuando paseo orgullosa con Martín por la calle, cuando la gente me para para decirme que es precioso, cuando plácidamente observo como el vaivén de su cochecito lo va adormeciendo, yo pienso cuando pasearás tú segura de que te adoran, porque soy tu madre...

Martín nos ha enseñado que la palabra AMOR se hace más grande cada día, que cada segundo de su vida hace que tenga más sentido, y ha dado plenitud a la palabra mamá, palabra que aún no sabe pronunciar, pero que en su corazón y en el mio ambos sabemos lo que significa ya....

Pero no es la cuestión de haber parido a Martín, la que le da sentido...le da sentido todo lo que he dicho anteriormente, le da sentido el quererle como le queremos, mirarle, cuidarle, sentir todo lo que nos provoca, lo que mueve a nuestro corazón, los sentimientos y la ternura que nos inspira, el amor, ESE AMOR INCONDICIONAL E INFINITO del que nos hemos hecho esclavos sin cadenas con sólo mirarlo...

Y ese es amor el que hace que una MADRE lo sea... yo ya me sentía madre en la distancia, madre con el corazón, desde aquel 2005 en que el camino de China fue nuestro camino...y ahora, Martín, le ha dado todo el sentido que le faltaba...y un día, ya no muy lejano, Lucía ocupará su lugar, y ese cachito de mi corazón que todavía es madre en la distancia, dejará de serlo para que mi milagrito y mi sueño, lo llenen hasta el huequito más chiquitín...

Martín, hijo mío, mi niño chiquito, la luz de mis ojos, gracias por enseñarme a querer más de lo que yo sabía o pensaba o soñaba...gracias por dar sentido a la palabra mamá aunque tú no lo sepas, gracias por haber llegado a mi vida, y por llenarla tanto...gracias mi niño, con toda mi alma...

Lucía, mi carita de luna, mi sueño...gracias por seguir enseñándome a quererte en la distancia, a esperarte y a seguir soñando contigo, hasta que el sueño se haga una realidad...porque entonces, ese dia, creo que podría hasta explotar de felicidad...

A mis hijos, de aquí y de allá, todo el amor del mundo...porque sois vosotros los que hacéis que tenga sentido esa palabra, la más bonita del mundo, mamá...

Y a mi madre, el beso más fuerte, mi admiración eterna y todo mi amor, por ser el espejo en el que me quiero mirar, y por haberme enseñado que no es la palabra sino el corazón lo que nos hace ser madres, y hoy, más que nunca, lo se mamá, ¡¡ te quiero !!

Feliz día de la Madre a todas, porque todas las que lo soñáis, y lo deseáis, ya lo sois...