¡¡ VACACIONES !!

Querida peke del alma:

Mamá está agotada. Pero muy feliz. Se ha terminado un nuevo curso, a veces cuando se me hace tan larga esta espera, me doy cuenta de lo relativo que es el tiempo según para lo que lo quieras medir.

El curso escolar se me ha pasado volando. Un año. En Junio del año pasado, lloriqueaba a moco tendido porque mis niños, los que durante 3 años habían sido parte de mi existencia y de mis ilusiones se marchaban a 1º de Primaria convertidos en todos unos "adultos". Me aterraba "bajar" de nuevo a coger a los pequeñajos de 3 años, con sus manías, sus caprichos, sus llantos y sus pataletas.

Peeeero, una vez más me armé de valor. No resultó un grupo fácil. Entre esos 25 variopintos enanos, con sus cosas y sus vidas, se encontraban una niña con una fisura palatina y el paladar abierto que apenas puede comunicarse, así como una minusvalía del 39%. Y en el mismo grupo, un niño con síndrome Dawn y una minusvalía del 51%.

Y me vi solita frente a ellos. La administración que tantos recursos promueve y anuncia, a veces se olvida de los colegios pequeñitos, y de los maestros que nos enfrentamos día a día a retos difíciles sin más recursos que los de nuestra imaginación y nuestro amor por esta profesión.

Ahora, con el curso terminado, y agotada física y mentalmente, me siento muy feliz. Los pekes, mis pekes (porque ya son míos) están para comérselos. Han madurado y han aprendido mucho de las necesidades de la clase. A veces me admira su altruismo, su total entrega hacia los niños que presentan mayores dificultades. Se convierten en padres y madres en miniatura, y dejan a un lado sus egoísmos para dar todo lo que tienen a los demás.

Así que en Septiembre nos "mudamos". Nos subimos a la 1ª planta para dejar como ellos dicen, "nuestra clase a los niños chiquititos que van a llegar en septiembre", ¡¡chiquititos dicen cuando ellos aún no levantan un palmo del suelo!!. Pero ya se sienten grandes y les encanta.

Ayer terminé de embalar las cositas de la clase para el día 1 comenzar la "subida". Conforme guardaba en cajas y bolsas las cosas de la clase, me daba cuenta que también guardaba sonrisas, ocurrencias, abrazos, besos, anécdotas, juegos, canciones, trabajo, esfuerzo, cariño, confianza, esperanza y un sinfín de cosas más, que no son materiales, pero que son "los materiales" del alma y lo más importante que hemos vivido en este año escolar.

Querida peke, tengo tantas ganas de llevarte al cole, para que vivas todo lo que mamá vive a diario...La clase es un "micromundo", y si el mundo de los mayores funcionase la cuarta parte que el nuestro, seguramente, giraría a un ritmo diferente. el ritmo del corazón.

Feliz verano enanos!! Nos vemos en Septiembre. A mamá le quedan un par de días de reuniones, partes y papeles. Y luego, relax, para coger nuevas fuerzas (en dos días los echaré de menos...) para el enorme abrazo que recibiré en septiembre y para todas las aventuras que aún tengo que escribir con estos pequeñajos.

Con todo mi cariño: mamámaestra ¡¡que palabra tan bonita!!