29 meses, 3 días y una despedida...

Querida peke del alma:

Perdóname que el día 14, haya faltado a mi cita, aunque contigo en el pensamiento, no fue el mejor de los días de esta semana...

Para mí cada 14 es una fecha imborrable, tiene algo así de "agridulce", nos faltas tú, pero un mes menos nos separa de tí.

Lo que pasa es que esta semana, el 14 ha coincidido con la fecha de publicación del concurso de traslados. Mamá lleva 11 años en el mismo cole, al que llegó llena de ilusiones con la tita Marta porque veníamos juntas de Ciudad REal, y donde mamá encontró a la tita Aurora, con la que hemos compartido estos 11 años.

Nos convertimos en algo así como "las 3 mosqueteras". Nos propusimos sacar adelante un colegio que a la Educación Infantil hacía mucho que la había olvidado. Luchamos con lo que tuvimos, siempre hemos creido en esta profesión y en lo que tenemos entre nuestras manos, que es lo más grande del mundo: el futuro, nuestros niños y niñas.

Nunca nos importaron las horas que debíamos de sacar fuera del horario. Aurora y yo compartimos piso durante 4 años mientras papá se encontraba por ahí fuera destinado...

Hemos reido, llorado, y vivido mucho, pero que mucho juntas, porque pasamos juntas durante todos los días del curso escolar muchísimas horas. Nos hemos enfrentado a equipos directivos, nos hemos apoyado y defendido en todo lo que hemos creido que erae justo para nuestros niños, y sobre todo, hemos crecido como maestras aprendiendo unas de otras, porque después de tanto tiempo, algo de cada una está en las otras dos.

Todo lo que yo pueda decir de Marta y Aurora son cosas maravillosas. Un día en el libro viajero, ese que va de casa en casa de los niños para que ellos me cuenten su vida, yo les puse de la mía, que si algún día, cuando tú vayas al cole, tienes una seño que sea la mitad que ellas como persona y como profesional, yo seré la mamá más feliz del mundo, porque ellas valen, lo que yo no te puedo contar con palabras.

Pues bien, el 14 salieron las listas. Y Aurora se va. Bueno, se viene, a Córdoba, por fin, se lo merece. Esta bendita profesión tiene mucho de vocación, porque entre otras cosas, nos pasamos años y años fuera de nuestros hogares, con horarios nefastos si queremos volver a casa, o obligados a vivir en el destino si no tenemos compatibilidad con los medios de transporte. Ya sabes que mamá se levanta cada mañana a las 5:30, y vuelve a casa por las tardes...para una jornada de 5 horas...pero así es la vida, y así es mi profesión y así la acepté desde el primer momento.

Siempre hemos creido que nos iríamos juntas...era un sueño, pero nos gustaba creerlo. De hecho, yo sólo me he quedado a un punto de diferencia de entrar también en Córdoba capital, y el día 14 se me juntó todo: tu ausencia, la marcha de Aurora, el quedarme a un sólo punto, y alguna que otra alegría que también contribuyó a que las emociones fuesen muchas. Creo que pasé toda la tarde llorando, de alegría, de emoción, de tristeza, de nostalgia, de todo...

El día 30 de junio despediremos a una de nuestras mosqueteras. El 1 de septiembre se nos hará muuuuuy cuesta arriba no verla entrar con su pelo negro, su sonrisa y su envidiable moreno en la estación mientras nos abrazamos y nos contamos en 3 minutos el resumen de todo el verano.

Los niños del "Cervantes" pierden una gran maestra, los profesores, un "peaso" de compañera, y nosotras una amiga maravillosa, aunque tan sólo perderemos verla cada mañana con su baby de cuadritos rojos y su eterna sonrisa... nos veremos en Córdoba, querida Aurora, en nuestra tierra, en nuestra casa...

Pero seremos felices por ella. Aurora ya está en casa. Algún día Marta y yo, también.

Todos estos años juntas, han sido una de las etapas profesionales más maravillosas de mi vida. Por eso se, que en el fondo, seguiremos juntas, porque su forma de ser, su forma de trabajar y de hacer las cosas, está impregnada en cada rincón del cole.

Te deseo lo mejor "Bella Durmiente", y se que tu seguirás siempre a mi lado. Porque entre otras cosas, tienes una sobrina en camino. Desde el otro lado del mundo. Y yo se que la esperas.

Querida peke del alma, 29 meses rumbo a tí. Espero que a partir de ahora, con el viento a nuestro favor.

Con todo mi amor: mamá.

PD: Tu abuelita Luisa, la tita Silvia del Hilo rojo y más de uno y de dos, me repiten constantemente, que mi año no es este, que el 2010, es el nuestro peke...el traslado y tú os váis acercando peligrosamente...