Casi casi estamos de vuelta... apenas nos quedan unos días de vacaciones que aprovecharemos para ir a ver a los abuelitos a Málaga, que están deseando vernos, y yo a ellos...que ya son muchos días sin los besos y los abrazos que a pesar de mis años, me gusta que mis padres me regalen cada vez que me ven...
Hemos vuelto hace apenas horas de 10 de días preciosos por el Norte, donde el mar se hace bravo y la tierra se hace verde...
Para los que somos del Sur, de muy al Sur...los ojos se nos llenan de verde esperanza por esas tierras...
La foto que acompaña esta entrada resume lo que han sido esos días...verde.... y ¡¡mucha cultura!!. La tomé en el claustro de la colegiata de Santillana del Mar...en esos momentos, caía la tarde, el claustro olía a humedad de siglos de historia, a piedra que guarda secretos, a frescor, a paz....
Hemos tenido guía y compañeros excepcionales de viaje, Bea, nuestra amiga Cántabra, que se ha dejado la piel para que apreciemos todos esos maravillosos rincones que su tierra guarda.
Y nuestros amigos, de Norte a Sur, de Este a Oeste, que siempre encuentran un motivo para hacerme reir, una historia que contar en las tardes de paseo, una anécdota para hacerme llorar en el silencio de la noche...
Cada uno arrastramos nuestra historia particular por este camino de la adopción. Cada uno guardamos en el alma heridas de guerra, cada uno las cosemos con el hilo rojo que nos une a vosotros, nuestro sueño, y cada uno de nosotros, va poniendo tiritas y bálsamo en el corazón con los suspiros y el cariño de los demás...
Y así seguimos caminando. Y así, encontramos fuerzas para dar un tirón más. Y así seguimos creyendo en nuestro sueño...
Así que este viaje, no sólo me ha llenado los ojos de "verde" paisaje, sino que me ha llenado el corazón, de "verde" esperanza.
Ver como crecen los niños que hace poco eran un sueño en el corazón de sus padres, como tú en el nuestro...ver como te miran con esos ojitos rasgados, esa mirada de rajitas de sandía, esas medias lunas abiertas en sus caritas, es ver el futuro a través de ellos.
Cada beso que recibo es como si tú me lo dieras, cada caricia que yo doy, es como si te la llevara el viento a través de la suave piel de ese bebé...cada sonrisa que me dedican, me ilumina el alma...
Querida peke...en breve retomaremos la rutina de nuestras vidas. El trabajo, los pekes del cole, el ir y venir, los madrugones, las carreras... y el verano será un precioso recuerdo dentro de mi corazón... Pero el tiempo vivido y lo que hayamos sentido, se quedan para siempre.
Ojalá que no nos separen muchos veranos más, ojalá que muy pronto, tus ojos iluminen el corazón de aquellos que te miren, empezando por tus padres, que tanto y tanto, te sueñan cada noche y te viven cada día.
Te quiero peke, con toda mi alma...
Mamá
4 comentarios:
Que a sí sea, que pase el tiempo rápido y te veamos llema del todo, a rebosar dedicha. Fantastico veranos para recordar y recordar cuando baje un poco e ánimo, recordar el verde de la esperanza.
besos
laura
Bienvenida Shari, y ojalá muy pronto puedas enseñar ese verde a tu peke!
En los momentos bajos recuerda ese verde, y cuando necesites volver a verlo ya sabes a donde tienes q venir.
Besazosssssss y pasarlo muy muy superbien en esa costa tan soleada y tan maravillosa!!
María
Disfrutar de los días que os quedan de vacaciones porque de verdad deseo que pronto haya un peque que os destorbe todos los planes y os llene los momentos que ahora disfrutaís siendo dos.
un besito
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