lunes, 2 de abril de 2007

Semana Santa

Hola peque!

Ya estamos en Abril...y el tiempo es desapacible y frío, parece que la primavera se ha escondido detrás de las nubes y ha vuelto el invierno. Ya sabrás que poco me gusta la lluvia. Y se lo necesaria que es. Pero no puedo evitarlo, los días grises y lluviosos me dejan un poquito triste, lo mío es el sol, el cielo azul infinito y esa luz que inunda todo los días de primavera.
Además, se está pasando por agua la Semana Santa. Y es que soy yo un poquito tradicional, y me encantan nuestro "floklore" o como se quiera llamar. Me emociono con una saeta, con el olor a incienso, con el paso callado de los costaleros, o con una marcha de corneta detrás de un palio... Algún día podré enseñarte todo esto, como mis padres me lo enseñaron a mí.

Recuerdo mis Domingos de Ramos, toda vestida "de estreno", muy pequeña, sentada en el escalón de la acera, esperando la salida de la "Borriquita" mientras mi madre no me perdía de vista. Me encantaban los tambores, los caballos, el olor a azahar, a veces cierro los ojos y puedo sentir lo mismo que cuando tenía 4 años...Es extraño, pero los olores nunca se olvidan, y pueden devolverte en el tiempo.

Pues ahora lo que pienso es en la Semana Santa del próximo año. Las cosas con las asignaciones no van bien. Dicen que ahora sólo van a asignar 6 días, lo que queda de octubre, y si cada mes sólo asignan 6 días, esto nos pone en 5 años de espera, y no se si voy a poder resistirlo amor. A lo mejor estoy un poquito triste por la lluvia y eso me hace verlo todo más negro, pero es creo que todos los papás esperamos un milagro, la llegada de alguna asignación que nos levante el ánimo y nos haga ver que por fin avanzamos...

Cada vez que digo a la pregunta ¿para cuándo vuestra niña? "el año que viene" me dicen que llevo meses diciendo lo mismo, pero es que es verdad, los tiempos se van alargando conforme pasan las semanas, y lo que hace 3 meses eran 15 meses de espera ahora van camino de los 18, con lo que sigue siendo "el año que viene" desde ahora.

Y ojalá que así fuese, yo que soñaba con comerme las uvas del 2008 en Pekín, ahora sólo sueño con cerrar los ojos para evocar el olor del azahar y del incienso porque esté a miles de kilométros de esta tierra que tanto adoro en estos días de Semana Santa, porque por fin podamos ir por tí, cariño, que no hay absolutamente nada más importante en el mundo para nosotros que encontrate amor.

Dicen que cuando llueve, son lágrimas del cielo. Estoy segura que parte de esas lágrimas son mías, por tu lejanía, por tu ausencia, por las ganas que tengo de abrazarte y de tenerte...Pero toda paciencia tiene su recompensa, y yo se esperar. Y por tí, esperaré lo que sea, y además estoy segura, que muy pronto va a salir el sol.

Con todo mi amor, te quiere:

Mamá