miércoles, 7 de noviembre de 2007

¿De qué están hechos los sueños?

Querida peke:

Yo lo tengo muy clarito. Mis sueños, nuestros sueños, los de tu padre y míos están hechos de tí. Cuando cierro los ojos, veo tu cara, siento tu risa, oigo tus pasos, escucho tus susurros, huelo tu piel de bebé y oigo latir tu corazón. Tan real como si estuvieses a mi lado. Lo único malo es que al abrir los ojos te escurres, te escapas, como un niño travieso que juega a esconderse.

Los sueños están hechos de esperanza, los sueños se construyen con deseos infinitos, con estelas de paciencia, se alimentan con el futuro, con palabras como "lo conseguiremos", "lucharemos por ella", "se lo debemos", y esas palabras van dirigidas a tí y por tí.

Está muy lejos aún el día que hagamos realidad este sueño que nos llena el alma desde hace mucho, pero sabemos que un día lo haremos realidad. Se aproximan las navidades, y todo el mundo comienza a preguntarme que qué quiero para Reyes... ¿y todavía me lo preguntan?, ¡¡si sólo tengo un único deseo, si sólo quiero una cosita en el mundo, y esa, peke, eres tú!!

Mientras, casa segundo de mi vida, me siento más tu madre. Por mis venas debe latir una sangre desconocida hasta hoy para mí, la misma que me impulsa a hablar de tí constantemente aburriendo a amigos y familiares, y a todo aquel que quiera esucharme, la misma que me enciende y me indigna ante las injusticias de una sociedad en la que vas a tener que vivir y de las cosas de este mundo de la adopción que tengo que escuchar, la misma que me emociona cuando alguien se refiere a mí "como la mamá de Lucía", la misma que me sube y me acalora cuando veo una peke de China paseando por la calle con sus padres, la misma que detiene mi corazón ante cualquier noticia de asignaciones o que provenga de china y se refiera a la adópción, la misma que late día tras día al ritmo de tu nombre.

Yo no tengo un cordón umbilical para unirme a tí hecho de células. Yo lo tengo hecho de cariño, de esperanza, de confianza, de paciencia, de tenacidad, de valentía, de llanto y de risa, pero sobre todo, de AMOR, de un amor incondicional y fuerte, inmenso, tan grande como la propia vida. Y no creo que exista otro cordón igual.

Hoy ha sido el cumple de tu "tita Marta", mi amiga, mi compañera del cole, y al firmar su tarjeta de regalo, le he puesto " de tu amiga, de la mamá de tu sobri Lucía ", y yo se que ella se emociona, que la gente que me quiere, que nos quiere, cada día te sienten más cerca de ellos, porque lo estás más cerca de mí.

Te quiero peke, con toda el alma, como sólo puede y sabe, querer una madre