lunes, 14 de enero de 2008

14 meses en el CCAA

Querida peke del alma:

En una de esas estanterías, en una de esas carpetas, está nuestro expediente desde hace 14 meses. Siempre he imaginado que lo cubre una pasta de color rojo, aunque eso es lo de menos.

Cuando lo enviamos, yo a nuestro álbum de fotos, le puse unas pastas de cartulina de ese color, con letras doradas, en las que se leía "Familia Sánchez-Morales" y una fotografía en sepia del día de nuestra boda. Una en la que nos reimos, en la que la alegría nos desborda, con una carcajada sincera. La elegí como portada, porque en esos momentos quería transmitir la felicidad que sentíamos de iniciar tu búsqueda, porque transmite lo que aquel día sentimos al unir nuestras vidas y porque quizás, ya entonces, hace más de 9 años, comenzó un proyecto de futuro en común en el que también estás tú.

Hoy hace 14 meses de ese día en que nos registraron. Probablemente, estemos sobre la mesa, porque dicen que están revisando a los noviembrines 06. Ahí estaremos de nuevo. Alguien volverá a ver nuestra sonrisa. Alguien volverá a fijarse en nuestras caras. Alguien verá que en nuestros ojos, en todas las fotografía, brilla la esperanza de un sueño. Ese sueño eres tú.

Yo no se cuantos meses más deberá estar en esa estantería. Quisiera que fuesen los mínimos, pero preveo que puedan ser muchos más. O tal vez estemos en el ecuador de nuestra espera. Sé que peco de optimista, pero tampoco hay nada, ni un sólo documento, para bien o para mal, que me diga la cantidad de meses de espera que aún tengo por delante. Sólo tengo estadísticas, números y especulaciones. Tengo un presente un tanto desesperanzador, pero no se como va a ser el futuro. No se que va a pasar dentro de 5, 8 ó 10 meses. No lo sé. No tengo una bola de cristal ni se predecir el futuro.

Sólo se que te esperamos y que así seguiremos. Me quedo hoy con una magnífica frase, que ayer mi querida Gina, amiga de Granada, y compañera en este largo camino me dijo, viene a ser algo así como: "no debemos esperar que el viento sople a nuestro favor, tenemos que ajustar nuestras velas a ese viento y así seguir hacia delante". Y es verdad. Sobre la marcha estamos ajustando y reajustando constantemente nuestras velas. Ya creo que hasta podríamos participar en una regata.

Pero yo se que nuestro barco, seguirá viento en popa a toda vela, hasta que llegue a nuestro destino, que eres tú, princesa.

Mientras, 14 meses de espera, pero también 14 meses que pasan a formar parte del pasado. Que ya han quedado atrás, y que nos sitúan 14 meses más cerca de tí. Y esto es lo único que importa de verdad.

Querida peke del alma, un día, leerás todo esto. Un día, lo comprenderás todo. Y de todo lo que leas, sólo quiero, espero y deseo que saques una conclusión: lo muy deseada que fuiste en todo momento, lo mucho que te queremos, que te queríamos, que te querremos, y como con un pellizquito en el alma, fuimos ajustando esas velas porque por tí, toda espera merece la pena.

Te queremos princesa, como sólo saben hacerlo unos padres.

Con todo nuestro cariño, papá y mamá