miércoles, 14 de mayo de 2008

18 meses, un pellizco en el corazón y un camino a la esperanza...

Querida peke del alma...
Hoy, hace 18 meses, un año y medio ya, que nuestro expediente duerme el sueño de tu sonrisa en las oficinas del CCAA.
Lo que pasa es que hoy tengo un pellizco en el corazón.
Cuando comenzamos este camino que nos lleva hacia tí, no suponíamos de ninguna de las maneras, que estaríamos tan vinculados a tu país de origen. A lo largo de todo este tiempo, hemos aprendido a amar a China, sus costumbres, sus peculiaridades, su cultura. Porque TÚ, pequeña mia, vendrás de allí, y es motivo más que suficiente para enamorarme del lugar que un dia hará realidad nuestro sueño.
Y eso conlleva una serie de cosas. Hace mucho tiempo que, cuando hay una noticia sobre china, nos alegramos si es buena, nos entristecemos si es mala... Aunque tú no lo sepas cariño mío, todo lo que allí sucede ya nos afecta. Estamos para siempre y por siempre vinculados con ese país. Y mira que eso tampoco lo entiende la gente... pero bueno, ya estamos acostumbrados.
Pues llevamos dos días sufriendo. Dos terribles días, porque un terremoto se ha cebado con una zona de China, con Sechuán. Ni quiero escribir, ni me sale decir una cifra de víctimas, basta con que son demasiadas vidas, demasiadas, las que se han perdido en esta catástrofe. Y me duele hasta ver las imágenes. En cada esquina, en cada rostro, en cada mirada, te veo a tí. Y me siento impotente, tan lejos, para poder abrazar a esas personas, para transmitirles consuelo, para darles todo mi cariño, para decir alguna palabra, que aunque no sepa el idioma, (las palabras del corazón no lo necesitan), puedan dar un poco de paz y de esperanza al que más lo necesita.
Son días terribles en los que pienso en tí más que nunca. Y en medio de todo esto, han llegado los 18 meses. 18 meses que me gustaría fuesen el ecuador como mucho de nuestro camino hacia tí, aunque me temo que ya no puedo augurar ni una sola fecha en el calendario que me haga pensar que estás por llegar, niña del alma...
Pero como también en medio de todo lo malo, de todo lo desastroso, de la irremediable furia de la naturaleza que no se detiene ante nada ni ante nadie, yo he encontrado una esperanza.
Se llama: solidaridad. A veces, cuando mucha gente dice que ha perdido la Fé en el ser humano, en momentos como este, yo me siento orgullosa, inmensamente orgullosa, de todos aquellos que nos acompañan en nuestro camino.
En apenas dos días todo el mundo se ha volcado con China. Me ha emocionado incluso el acto del niño de una de las compañeras del foro Hilo Rojo que ha roto su hucha para enviar ayuda, pensando en su hermana...
Me emocionan todos estos gestos... por pequeños que sean. El hilo rojo se convierte en una cadena de esperanza, de solidaridad, de cariño, de amor, de inmenso amor, hacia tí, hacia tu país, con el que todos hoy nos sentimos identificados. Somos China, somos una familia, y las familias se ayudan, sin ni siquiera pedirlo. Porque así lo sentimos.
Hoy, mi niña querida, mi peke del alma, mi carita de luna, mamá te envia tantos y tantos besos, que el viento tendrá que tener cuidado de no perder ninguno de ellos. Muchos son para tí, ya sabes cuanto te quiero, pero los demás, que son aún más, son para que los repartas a todos los niños y niñas, a todas las persons de tu país que tanto los necesitan en estos momentos. Y en cada beso la esperanza de que la vida se abra paso entre la noche oscura que ahora viven. Y en cada beso una oración para que sepan que no los olvidamos, y aque aquí, la otro lado del mundo, hay encendida una llama, la de la esperanza, que no se apaga nunca, porque no la dejamos y que estará encendida dia y noche por todos ellos.
Te quiero cariño, más que nunca... y desde tu estrella, brilla princesa, brilla, que son muchos los que necesitan esa luz.

2 comentarios:

Manu y Xelo dijo...

Hoy todos hemos mandamo miles, millones de besos a China, uno de los míos también va para tu niña y para todos esos niños que lo están pasando mal ahora mismo, sólo de pensarlo se me parte el alma.

Hoy más que nunca, tenemos el corazón en China, allí está lo que más queremos, hoy más que nunca me gustaría estar allí, ayudando.

Un abrazo en este día tan triste.
xelo

Geli y Manolo dijo...

Que nuestros permanezcan juntos y den calor allí, donde tanto lo necesitan.

Besos tristes en un terrible día.
Geli.